El reduccionismo es el enfoque filosófico según el cual la reducción es necesaria y suficiente para resolver diversos problemas de conocimiento.
Colocarnos cara a cara al problema, impregnarnos de ideas, rebuscar en cajones ajenos, dotar de forma, sudar la camiseta y ejecutar.
No debemos paralizarnos porque el problema seguirá ahí mirándonos por la rendija, agazapado y asomando la testa, mientras tú lo controlas de soslayo.
Nuestros recursos serán ricos y serán más mentales que nunca, porque estaremos abiertos y dejaremos a un lado la pereza, el miedo a perder el calorcito de la manta, seremos curiosos y seremos diversos.
Para solucionar necesitamos reducir para poder entender, para poder ubicar y poder elegir por donde empezar. Reducción no tiene porque ser minimalismo, puede y debe ser rico y diverso.
Pero cada cosa a su tiempo.
Reducción para solucionar, diversidad para enriquecer.
Y así todo el rato.